top of page

Noventa


ree

Mi terapista me dijo: “Como te gusta escribir,  te voy a dar una tarea: Dime cómo te ves a los 90 años y lo que has construido y logrado en tu vida de aquí a allá.”  


Lo primero que pensé fue “¿viva a los 90?” pero estoy tratando de aguantar el dark humor con el Doc porque no quiero que se me asuste… o, se preocupe, que es peor. Pero ajá… reflexión de los 90 años.


Nunca había pensado en estar viva a los 90 años para ser honesta. Sí había pensado en NO morirme pero nunca en llegar a una edad o etapa en específico. Aparentemente, todo es cuestión de perspectiva. Sé que mi familia es bastante longeva y seguramente voy a llegar… No digo que sea malo pero, ¿vamos a tener mundo de aquí allá? 


Una de las cosas en las que estoy trabajando es en dejar de ser tan pesimista y tan escéptica porque, como me dice mi amiga Lizzie: Lorraine,  las cosas buenas nos ocurren a todos y a ti también.  So, let 's do this. 


Sé que no quiero ser una carga. No tengo ni voy a tener hijos así que he aprendido a ver el largo plazo de esa manera. Espero que mi ahijada, los hijos de mis primos y de mis amigos estén en mi vida; como lo están ahora. Que yo continúe siendo parte de sus vidas. Verlos crecer y ser felices siempre ha sido prioridad. Así que espero verlos realizados, felices, saludables y completos.


(Ay, voy a llorar.)


Que mi círculo de amigos siga hasta el final de los días, como hasta ahora. Como en el famoso cliché de en las buenas, las malas y las regulares. Siempre estamos. Ojalá que sigamos estando. Casi todos son menores que yo, así que  espero que estén conmigo para celebrar ese cumple. AMO celebrar los cumpleaños. El mío, el de mis amigos, familia… Así que ese no será la excepción. 


Cuando hablé con el Doc en la última terapia, hablamos de cómo veo y si yo creo en el matrimonio (en cualquiera de sus manifestaciones ). Siempre he pensado que las  conversaciones sobre el amor y el matrimonio son tan interesantes porque habla de una parte de ti que no todo el mundo conoce. Yo sí creo en el amor, en el matrimonio y en el forever after. Creo en la verdad del compromiso y en esa magia de encontrar a “la persona” que el destino o la vida o el universo tiene para ti.


Pero por sobre todas las cosas, creo en la responsabilidad del compromiso y la responsabilidad de la felicidad personal. Saber crear principios y saber poner puntos finales. Mis experiencias no me han dejado mucha esperanza de volver a creer… pero ajá, en este vision board para el Doc sí me veo con el amor de mi vida hasta el final de los días. 


Hay muchas cosas que quiero lograr antes de los 90. Siempre he querido escribir un libro, una novela medio gótica basada en un cuento que escribí hace muchos años y que sólo dos personas han leído. Poder desarrollarme como escritora y ampliar mis escritos y llegar a más gente. Vivir de escribir. 


Quiero continuar viajando y escribiendo sobre mis viajes. Lo más que me gusta de viajar y de explorar nuevos lugares es poder compartir con mis amigos, mi familia y con los que me leen sobre el viaje, las experiencias y que pueda inspirarlos a realizar sus viajes soñados. 


Continuar escribiendo, compartiendo y experimentando con recetas e inventos en la cocina. Cocinar para mi gente me llena el corazón. Es una de esas maneras en las que la energía y el amor pueden transmutar y sentirse. Saber que mi comida o mis inventos les hacen felices me da vida. Que mi madre y mi familia tengan una vida larga, próspera y en felicidad.


Siempre me río cuando leo o escucho a la gente decir que después de los 40 todo el mundo corre y hace maratones. Tengo par de panas que son unos duros y hasta viajan para competir, recreacionalmente. Una de las cosas que siempre he querido hacer es competir y completar un maratón. No me importa terminar en último lugar pero esa satisfacción de haberlo hecho es lo que quiero. Esa adrenalina, me encanta. Así que en mi vision board de los 90 está haber participado y completado al menos un maratón. 


Quiero tirarme en paracaídas y últimamente me ha llamado la atención los videos de free fall. Especialmente en Moab, Utah. Ahí no estoy segura todavía  porque no me tiró en una piscina…no sé si me pueda tirar de un acantilado. Pero no lo descarto. 


De lo que sí estoy segura es de querer seguir descubriendo cosas que me gustan o me apasionan. Tengo la certeza de que hay muchas metas y aficiones que aún no he encontrado. Y  que todavía no sé que voy a querer realizar. Solamente espero tener la oportunidad de descubrirlas y realizarlas. Tener la salud para hacerlo. 


Idealmente, quiero llegar a los 90 con mi casita de campo (o tal vez cerca de la playa, igual seré feliz) con mis animalitos y el amor de mi vida colando café por las mañanas. Tal vez, ese amor de mi vida tenga hijos y sean, entonces, como hijos míos por adición. 


Algo que disfruto hacer es la labor social. Me llena el alma poder ayudar y ser parte de un movimiento social positivo. Espero poder decir a los 90 años que trabajé y que pude devolverle al país y al mundo algo de lo que me ha dado, de lo que he construído, de lo que he logrado. 


Una de las cosas que me apasiona es enseñar; ser maestra. Lo amo. Por cuestiones de salud me tomé un break. Pero espero que de aquí a los noventa haya regresado al salón de clases; de alguna manera. Tener un espacio para educar y crear, que tenga un área para dar talleres. Ya sea de cocina, de repostería, de escritura. Un espacio mío para todos. Seguir en el salón enseñando pero de otra manera. Compartir el conocimiento y las oportunidades. 


Crear, mantener y seguir solidificando la comunidad a mi alrededor. El famoso “village”, como le dicen los gringos. Ese grupo que siempre está para ti y para todos. Los amigos son tan importantes. En la vida y en estos tiempos tener un grupo de gente a tu alrededor y  en tu vida es sinónimo de riqueza. Así que los veo conmigo, viejitos, tomando café, tomando vino y satisfechos de la vida que vivimos. Estoy segura que Rafael y Brian seguirán riéndose de mi caída en Las Vegas hace mil años. 


Lo más importante de llegar a los 90, es poder mirar atrás y decir que viví la vida como quise, con quien quise y no tener regrets de nada. Que dije, hice y pude tener lo que deseé, lo que soñé y trabajé. Lo que no logré y que aquello que no llegó o no se dio no me detuvo en crear más ni de disfrutar y apreciar lo que sí tuve. 


Ojalá que todos podamos llegar a los 90 0 más plenos, completos, felices y sin remordimientos por lo que no se pudo. 

Entradas recientes

Ver todo

Drop Me a Line, Let Me Know What You Think

Thanks for submitting!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page