Perdonar
- Lola R
- 28 jul
- 3 Min. de lectura

Estaba hablando con una amiga sobre las cosas que nosotros permitimos que nos hagan y la manera en la que nos afecta y nos altera la vida. Cómo manejamos la culpa y la pena que sentimos al ver el resultado y el desenlace. Ahí es que entra el poder perdonarnos por lo que permitimos y aprender de eso.
Hace unos días terminé de leer un libro con una trama fuerte; un tema difícil de explicar superficialmente. Aún no sé si recomendarlo o no porque puede ser too much para algunos lectores. Especialmente si tienen hijos pequeños o a alguien cercano encarcelado.
Dentro de los temas que se tocan en la historia está el perdón. El perdonar. Perdonar a alguien por un error terrible. Perdonar para continuar la vida que ya jamás será igual. Perdonar con honestidad.
En la historia, un padre atropella fatalmente a su hijo pequeño a consecuencia de un “error de juicio”. Se desarrolla entonces el resto de la trama y todo lo que trae a su vida y a la vida del resto de la familia. Hasta en la vida de los vecinos.
¿Somos capaces de perdonar genuinamente? ¿De pasar la página y continuar la vida, o lo queda de ella, con el corazón limpio y sin rencores?
Yo no me considero una persona rencorosa. Soy de las que piensa que la vida y el universo se encargan de las personas y sus malas acciones. De su mala vibra y su mala energía. Si alguien actúa de mala manera, me traiciona, me miente, me utiliza… yo lo saco de mi vida y es como si no hubiera existido nunca.
Pero sentirme capaz de no perdonar nunca se me ha pasado por la cabeza. Hasta que terminé este libro… Y es que hay cosas que son imperdonables. Pero como no nos han pasado, tal vez no lo entendemos. Tal vez por eso pienso que, seguramente, no sería capaz de poder perdonar algo así.
¿Podría yo ser capaz de continuar casada con mi marido sabiendo que mató a mi hijo a causa de su irresponsabilidad? ¿Visitarlo a la cárcel y escucharlo hablar del futuro y de nuestro matrimonio? ¿Mi amor por él sería tan fuerte como para sobrepasar eso?
Entonces, me puse a pensar en el acto sincero del perdón. Para los cristianos o creyentes, es un acto de misericordia para quién te ofende y para ti mismo; porque de ese acto ( y varios más) depende entrar al reino de los cielos y la salvación. En un tono más filosófico, sería el desprendimiento del ego y actuar desde la sabiduría. Porque perdonar es una virtud y de esta manera se supera la ira y la idea de la venganza. Te engrandeces. Te liberas.
¿Es posible tal nivel de desprendimiento? ¿Será posible continuar la vida perdonando lo que para muchos es imperdonable? ¿Cómo sería posible?
El perdón propio también se trabaja, también es un acto de desprendimiento y de sabiduría. De madurez. Aprender a no repetir. A no volver a permitir. Reflexionar sobre los acontecimientos que te lastimaron, lo que sufriste y aprender a reconocer las acciones para que no vuelva a pasar. Pero, como dice un conocido: si las lecciones no duelen, no aprendemos… No sé, esa no es mi filosofía. Pero estoy segura que habrá personas que estén de acuerdo en que, a veces, es necesario sufrir para aprender.
El libro… is not that good. Pero nunca había leído una novela con un tema así. Aunque pienso que es bueno exponernos como lectores a historias que, además de entretenernos, nos hagan pensar y reflexionar. Al final, como muchas veces en la vida, no hay condena suficiente. Otros responsables asumen su culpa muy tarde, y como siempre, la vida continúa.



